El inicio de una experiencia transformadora.
Somos Mica, Martin, Oliver y África y juntos co-creamos Espíritu Indomable, para vivir viajando en familia.
Por acá Mica, me encanta escribir y en este blog voy a contarte todo sobre nuestra historia y cada experiencia que nos deje esta aventura.
¡Gracias por acompañarnos!
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No recuerdo con exactitud qué día fue, pero aproximadamente el 15 de Enero del 2024, fue el momento de mayor sinceridad que tuvimos como pareja con Martin. Nos sentamos a charlar y los dos coincidimos en alinear nuestra energía y acciones para conseguir lo que hacía mucho tiempo soñábamos.
Desde hace 12 años compartíamos este sueño, pero por mi parte desde que soy muy pequeña mi sueño siempre fue recorrer el mundo. Y Martin también hacía muchos años que soñaba con viajar.
Nuestro principal objetivo era irnos a vivir a España, en el 2023 tuvimos la posibilidad de sacar la ciudadanía que era lo que siempre nos había "detenido", el hecho de no tener papeles. Pero los trámites burocráticos no saben de los tiempos de los sueños y los impulsos humanos del corazón. Ese trámite tardaba aproximadamente entre 9 y 24 meses. Y en el mientras tanto ya habíamos decidido cerrar el negocio que teníamos juntos en Argentina, el cual ya no estaba alineado con la vida que deseábamos vivir.
¿Y ahora qué hacíamos? Esperar tanto tiempo en un lugar donde no queríamos estar se iba a volver agonizante.
Ese 15 de Enero nuestros corazones coincidieron una vez más y casi a modo de chiste dijimos ¿Si nos vamos a viajar en un motorhome? Fue todo lo que necesitamos para que este proyecto empezara a tirar raíces y no paremos más.
A los días nos fuimos solos a un glamping a unos 130km de donde vivíamos, era el regalo de cumple que le había hecho a Martin. Ese fue el momento que necesitábamos para disfrutar juntos y saber que íbamos por el camino correcto.
Hoy 3 Septiembre del 2024, mientras escribo esto, ya llevamos varios meses construyendo esta vida y estamos a muy poquitos días de iniciar este tan deseado estilo de vida.
No sé muy bien ni cómo acomodar todas mis ideas para contar lo que esta siendo este proceso de transformar nuestra vida por completo. Estoy segura que cada viajero o familia viajera, asi como cualquier persona que se anima a ir por sus sueños, atraviesa un proceso muy personal y particular. Pero seguramente todos tengamos algunos puntos en común o emociones que compartimos.
Intentare a lo largo de este viaje escribir todo lo que sienta, todo lo que necesite y todo lo que experimente por dos motivos:
El primero que sea un recuerdo que nos quede para siempre al que podamos volver cuando lo necesitemos y que mis hijos cuando crezcan puedan leerlo y recordar esta aventura. También personalmente, escribir es una manera de integrar lo vivido. Me permite frenar, cerrar los ojos, recordar, sentir y escribir. Entonces es una manera de volver a vivirlo otra vez.
Y por otro lado, me gustaría que esta historia también sirva de inspiración para quien sea que del otro lado la necesite, para que nunca nadie deje de ir por sus sueños. Para que los miedos no sean un obstáculo.
De Enero a hoy, no paramos un minuto. Todos los días realizamos acciones que nos acercan cada vez más a este sueño, un sueño que en realidad ya empezó, que nos emociona tanto que muchas veces nos dan ganas de llorar de emoción o gritar bien fuerte.
Nos encargamos de desarmar todo el negocio que teníamos y toda nuestra vida. Vendimos todo lo que teníamos, porque no necesitamos más que subirnos con "algo de lo puesto".
La sincronicidad del universo cuando nos alineamos y somos auténticos con lo que deseamos hace que sucedan cosas mágicas. En Enero un día mientras Martin buscaba por internet motorhome en venta y que se adaptaran al presupuesto que podíamos manejar, me muestra un video en YouTube, de hacía varios meses, de una casita que le había encantando y que cuando entro a buscarla por Instagram, simplemente para chusmear, ¡Oh sincronicidad del universo recién la habían puesto a la venta!.
Me la vino a mostrar y me enamoré, sentí una emoción en el pecho que no puedo explicar ¡Era tan nosotros! parecía hecha a medida. Después de verla ya no había nada que nos pudiera gustar más que esa. Martin se puso en contacto con los dueños. Charlaba, charlaba, durante meses. En ese momento aún no teníamos el dinero para poder comprarla. Pero yo tenía la certeza absoluta de que si tenía que ser iba a ser y confiaba en eso.
Pasaron seis meses, y finalmente la casita llegó a nuestras vidas. ¡Nos estaba esperando, porque tenía que ser! Llegó en el momento perfecto en el que tenía que llegar junto a diferentes situaciones personales que nos iban sucediendo, si te gustan las etiquetas ( a mí no jaja), no todas esas situaciones estaban buenas, hubo obstáculos que tuvimos que ir resolviendo, pero cada cosa sucedió a su tiempo perfecto y nada podía ser de otra manera porque así era como tenían que suceder. Y ésta fue nuestra manera de pensar y sentir en cada paso que fuimos dando.
Nuestra casita necesitaba entrar a taller, que la revisaran, que la mimaran, que la pusieran a punto. Y la verdad es que empezaron a aparecer mas cosas de las que teníamos previstas. Un mes en el primer taller. Un mes en el segundo taller. Entrada a un tercer taller y vuelta al primer taller. Los tiempos se hicieron más largos de los que teníamos previstos, y por momento eternos. Pero hoy ya estamos a un paso y solo podemos sentirnos agradecidos por la decisión tomada.
Hay algo muy loco que me esta sucediendo personalmente, y es que siempre fui de tener muchas expectativas con todo lo que hacia en mi vida. Y me imaginaba siempre los mejores escenarios, cosas grandiosas o demasiado perfectas, pero después la realidad me pegaba una piña de justamente realidad y venían las frustraciones. Después de dos años de trabajar mucho con herramientas de desarrollo personal, esa versión de mí misma quedó atrás.
Sin embargo, me llama la atención mis no expectativas. Hoy no tengo expectativas con el viaje, ni una sola, y me resulta rarísimo, ridículo, curioso, no sé como llamarlo. Pero no las tengo. No imagino nada. No supongo nada. Estoy simplemente abierta a que llegue lo que tenga que llegar y preparada para recibir todo lo que el mundo tiene para mostrarme. Me siento casi como si no supiera nada, y estuviera dejándome sorprender en cada paso para aprender por primera vez todo otra vez, o quizás no otra vez, sino de otra manera.
Es una sensación que no tuve nunca antes. Se siente liviano. La incertidumbre que en otros momentos esto me hubiera generado, hoy no la siento. O por lo menos no me preocupa, no me afecta o no me desestabiliza. No necesitamos saberlo todo.
Cuando simplemente nos permitimos seguir eso que sentimos en el corazón, que para la razón puede no tener sentido, el universo nunca nos abandona, al contrario nos acompaña y nos empuja hacia eso que deseamos.
Estamos aquí entregados en cuerpo y alma a esta nueva experiencia que elegimos vivir en familia.
La vida es simple, pero podemos volverla tan compleja como queramos.
Sentir, amar, vivir así de simple ¿Para qué necesitamos más?
Te invitamos a acompañarnos en este viaje, en esta aventura, en esta nueva manera de vivir más lento y más conectados con lo realmente importante, nuestra autenticidad.
Somos Espíritu Indomable, no creemos en creencias limitantes ni en sueños olvidados y ese es nuestro gran motor.
¡Bienvenidxs a este viaje!
Recién vi vuestro motor home, en calle Viamonte de Bahía Blanca, y me llamo la atención, por su construcción, recubierto de madera sobre un MB 608, ( supongo que podes cambiar de chasis por otro sin tener que cambiar nada de la parte habitable) Me gusto mucho, tener precaución con nuestros vientos laterales, por la altura.
Mis mejores deseos que se cumplan vuestros sueños y realidades